Saturday, August 26, 2006

La simultaneidad en la puesta de Raúl Ruiz

Infamante Electra de Galemiri según Ruiz, ocurre en un ámbito escénico que es a la vez un circo,una cárcel,un tribunal, un café con piernas un bar de mala muerte.el escenario de Teatro Camino. Estos lugares no se presentan sucesivamente según el desarrollo de la acción,sino que siempre están ahí, transparentándose unos con otros. Constituyen una perspectiva de planos intercambiables integrados por los elementos escenográficos,el vestuario,la iluminación, el uso del espacio y la música. El espectador queda ubicado ante una situación estrictamente escénica,exclusivamente teatral. Rodrigo Basaez logra como diseñador, concretar esta dificil tarea

7 Comments:

Blogger Mírame said...

Hay don Tito, muero por ver lo que dice, pero el tiempo, ...mi tiempo..., al tiempo me gustaría sacarle el jugo como me imagino q usted lo hace. Espero algún día encontrar el minuto de poder ser espectadora de su trabajo en conjunto con Ruiz y cía.
Aprovechando q soy la primera en comentar este post suyo le voy a regalar uno de mis post, porq me imagino q no tiene TIEMPO de visitar mi blog.

Lea y escuche:

"Mi cabeza en su ombligo se acomodaba mientras sus dedos tejían una trenza con mi cabello oscuro, de a poco sentía la espalda más húmeda por el pasto recién pacientemente regado por el hombre que ahora se encontraba enrollando la manguera para terminar su labor del día e irse a su casa con su paso lento y su espalda notablemente jorobada por tantos años de servicio al ornato de la ciudad.
Íbamos a la plaza a descansar, íbamos casi todos los jueves, cuando coincidían nuestros horarios, nos gustaba podar el pasto con nuestras manos y succionar el tallo delgado de cada hierba para degustar de la merienda que nos ofrecía el suelo de nuestra querida plaza. Nos gustaba disfrutar del silencio generado por la mezcla de motores de autos lejanos, de las hojas verdes, amarillentas y rojizas cuando se desprenden de su madre rama por el viento que hace bailar a las copas de los árboles del lugar.
Nos gustaba también mirar el cielo gris de Santiago, en los que ya no se distingue una nube de lluvia o el humo de algún incendio, pero que arriba de esa capa densa sabíamos que el cielo, que jugábamos a encontrar, era celeste como los ojos de Martín.

Cuando la humedad de aquella silvestre cama convertía nuestra piel en un erizado estropajo avisando a susurros que se hará presente el frío, nos despedíamos con un beso triste y amargo por la incertidumbre de volvernos a encontrar. Amargo y a la vez dulce, triste pero vivo.

Al caminar sola por la calle hacia mi confuso hogar miraba el pavimento, las malformaciones de su cimentación, las marcas del perro que pasó alguna vez cuando aún estaba fresca la sustancia y de pronto una voz interior me avisó que el cemento tiene una similitud conmigo, pero esta vez no logré resolver si ha pasado más gente por encima de aquella calle o por encima de mí.

Y volví a Martín, apoyé la cabeza en el vidrio mirando perdidamente a las masas de gente, de autos, que pasaban como una película frente a mis ojos. Al entretenerme leyendo los mensajes de los respaldos de la micro, después de reírme por algunos escritos realmente graciosos y por algunos no tanto y otros ofensivos, llegué a una columna larga. La leí con un poco de dificultad ya que por el movimiento de la micro bailaban las letras y mi vista fallaba como siempre, y a esto se sumaba a la mala letra de quien la escribió…"

Don Tito, mil disculpas por mi patudez. Un beso para ud.

7:10 PM  
Blogger Hector Noguera said...

querida mirelamuerte,eres puravida y gracias por dedecarme unos minutos de tuinspiración

5:13 PM  
Anonymous Anonymous said...

Mi hermana una vez fue a ver una obra de teatro que usted protagonizaba. Siempre cuenta que lo más emocionante fue la obra y que usted la haya recibido con un abrazo a la entrada del aula magna de esa tan bonita universidad.

Desde ya lo dejamos invitado a leer nuestra revista, hecha por niñas de 16 hasta 25 años. Encontrará una edición dieciochera y mucha redacción chispeante. El cariño con que hacemos nuestra revista, es algo contagiable. Así que cuidado.

12:57 AM  
Blogger gatagaes said...

.
.
.
Vi Infamante Electra, cuando salí del teatro no me quedaba claro si me había gustado la obra o no.

De casualidad llego acá y leo la descripción que haces.

Ahora sé que me gustó, es realmente lo que describes. El uso del espacio me encantó. Con sencillez se logra llegar a miles de lugares, con luces, sombras y colores... y le sumo el talento de los actores.
Se pasaron!


Saludos

9:43 PM  
Blogger Unknown said...

la verdad no he visto la obra, pero suerte en Francia, a ud y Amparo.

2:26 PM  
Anonymous Anonymous said...

vi es obra, en el teatro camino, un poco embarrada quede pero me gusto bastante lo vi actuar a usted don tito noguera, y asu hija amparo noguera, las actuaciones me fasinaron, y mas si es una obra de raul ruiz que admiro obsesivamente, lo vi a usted el sábado pasado en el campus oriente, cuadno toco su hijo el cuál lo hiso muy bien

saludos, excelente obra, bonita su teatro un poco aislado pero novedoso

se depide
Antonia Flores

4:16 PM  
Blogger PàjaroEnPecera said...

Desde los tiempos de teo y vicente cegados por el sol que me tiene rayando con la vida. Hoy, con creaciones expresionistas que intervengan en ésta, espero aportar con experiencias que nos mantengan alegres y rebeldes para seguir adelante con todas las fuerzas de la historia.
Suerte en sus caminos

4:48 PM  

Post a Comment

<< Home